“El Uruguay no es un río: es un cielo azul que viaja”. Así describió al Río Uruguay el cantautor Anibal Sampayo. Nacido en la ciudad costera de Paysandú, supo resumir en esta canción la importancia de este curso de agua que une a tres países: Argentina, Brasil y Uruguay.
Por su cauce, pasaron cientos de años de historia. Estas tres naciones surgidas tras la independencia de los imperios español y portugués, han convivido entre encuentros y desencuentros. En las últimas décadas, problemas político-económicos afectaron las relaciones entre Argentina y Uruguay y ahora lentamente se vuelven a recomponer. A su vez, los habitantes de las zonas costeras se vieron afectados por grandes inundaciones, producto del cambio climático.
Con el cometido de brindar apoyo a las poblaciones afectadas, las organizaciones de periodismo de datos Subsidios Claros de Uruguay y Datos Concepción de Argentina, nos planteamos crear un equipo de trabajo conjunto para abordar la temática.
Para ello, elegimos sumarnos a la convocatoria mundial organizada por OKI del día 4 de marzo con la realización del evento binacional denominado “Día de los Datos Abiertos del Río Uruguay”. La actividad se desarrolló en la ciudad de Paysandú, dado que por su ubicación permitió ser de fácil acceso para quienes participaron.
El eje central planteado fue generar un mapa interactivo de la actividad del río entre instituciones, expertos y ciudadanos de la zona.
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Como punto principal, se abordó el problema de las inundaciones tanto en las ciudades costeras de Paysandú y Salto en Uruguay como en las ciudades de Concordia, Concepción, San José y Colón en Entre Ríos, Argentina.
El objetivo primario fue elaborar, en base a Datos Abiertos sobre efectos climáticos, un sistema de alertas tempranas para las ciudades ya mencionadas. Como objetivo secundario, se planteó el análisis de los impactos medioambientales, económicos y poblacionales de dicha área de influencia.
Se destacó la presencia de representantes de los municipios de Concepción y San José de Argentina y de la Intendencia de Paysandú, junto con periodistas, diseñadores gráficos, programadores y ciudadanos interesados en la temática. Con excepción de un integrante de gobierno, los participantes no tenían conocimiento del significado de Datos Abiertos ni sus posibles usos. Lo que rescatamos como punto alto de nuestra labor, es que los afectados por las inundaciones participaron activamente, viendo que la tecnología con fines cívicos puede aportar soluciones o mejoras a sus problemas.
Gente de distintas edades, géneros, perfiles, ciudades e intereses, se conocieron y forjaron propuestas en equipo, en menos de ocho horas de hackatón. Al finalizar, se realizó una entrega simbólica de premios, con mermeladas elaboradas por un emprendimiento de mujeres rurales de la zona.
En función de esa expectativa, ya se están delineando acciones para realizar un segundo encuentro que permita dar continuidad a la iniciativa, con sede a definir.
Próximos desafíos
Como resultado quedó conformada una red de personas y organizaciones vinculadas a la temática. Los promotores de esta iniciativa, Adrián Pino (de Datos Concepción) y Maximiliano Debenedetti (de Subsidios Claros), coordinarán el trabajo de un equipo binacional que se conformó para dar continuidad al proyecto.
Se logró un número de alianzas muy interesantes para dar continuidad a la propuesta: el evento contó con el apoyo oficial de dos municipios (Paysandú y Concepción); una empresa de la región (Río Uruguay Seguros); la Agencia de Desarrollo de Paysandú; la Agencia de Gobierno Electrónico de Uruguay (Agesic) y la participación de un representante del organismo binacional CARU.
De la actividad se desprendieron tres proyectos para trabajar en simultáneo, que fueron generados por los concurrentes y presentados como resultado de la jornada de trabajo.
A su vez, producto de la notoriedad alcanzada a través de variadas notas periodísticas en ambos países y difusión en páginas estatales referentes de la temática, instituciones públicas y privadas ya se mostraron interesadas en lo que esta iniciativa puede lograr. Nos han hecho llegar su apoyo, comunicándose directamente con los organizadores.
Por todo esto, podemos afirmar que la actividad del 4 de marzo fue el puntapié inicial de una propuesta de investigación, trabajo e integración, que esperamos siga su camino por ese cielo azul que viaja, para llegar a buen puerto.
