Esta es una entrada un poco atrasada sobre Abrelatam/Condatos. Ha pasado ya más de un mes desde Abrelatam/Condatos, la desconferencia y conferencia regional de Datos Abiertos, que tuvo lugar en San José de Costa Rica. Durante cinco años, una creciente comunidad se ha reunido a discutir y plantear avances y retos en el trabajo hacia Estados más abiertos.

 

Después de cinco años, las discusiones han avanzado, empezamos a hablar de privacidad y la importancia de que en el trabajo de apertura de datos se asegure este derecho, empezamos a hablar de estandarización de datos y cómo podemos hacerlos interoperables; de la importancia de los modelos de negocio y cómo hacemos que los que trabajamos en la apertura de datos tengan distintas formas de asegurar que su trabajo no se limitará a un proyecto que obtuvo financiamiento.

Estas discusiones resultan cruciales en el contexto actual en América Latina, con casos de corrupción como el de Lava Jato o el #Gobiernoespía en México. Son particularmente importantes si queremos que los datos abiertos sean más que sólo un montón de buenas intenciones, sino infraestructura hecha para y por los ciudadanos.

 

 

Y sin embargo, tenemos un reto importante enfrente. Como bien se comentó en varias de las, necesitamos sistematizar el conocimiento que hemos reunido en estos cinco años. También necesitamos poder compartirlo con la gente que va llegando a este espacio y abrirnos a organizaciones que no están tradicionalmente en la esfera de los datos abiertos. Esto nos ayudará a evitar la cámara de eco y mantener el trabajo enfocado en asuntos importantes, que hagan de los datos abiertos un activo valioso en la construcción de Estados abiertos.

 

 

Al mismo tiempo, debemos aprender de nuestros errores, entender lo que ha funcionado y lo que no, continuar mejorándolo y no sólo ir a conferencias sobre el trabajo fantástico que hacemos, sino hablar de dónde nos equivocamos y ayudar a otros a evitarlos.

Esta no será una tarea fácil, pero pienso que tenemos los ingredientes correctos para hacer que ocurra: Tenemos una comunidad madura que está dispuesta a compartir sus experiencias y aprendizajes. Estamos listos para los siguientes cinco años y construir una región abierta.